MATERIALES BÁSICOS (2)
TRABAJANDO SOBRE EL POLIESTIRENO EXPANDIDO.
Continuando con este material (al que llamaremos a partir de ahora porexpán o porespán, pues lo de poliestireno expandido es demasiado largo), vamos a enfrentarnos con tres puntos básicos para su uso:
- Métodos de corte.
- Materiales adhesivos (pegamentos).
- Tratamientos superficiales.
1.- Métodos de corte: Empezaremos por el más primario de todos, con las manos. Si. con las manos, rompiendo las planchas o las piezas pre formadas. Conseguiremos crear trozos con unas texturas muy parecidas a los cortes de los desniveles de diferentes terrenos (que, evidentemente, tendremos que tratar posteriormente para afinarlos). Este método se usa, principalmente para conseguir formas de rocas planas o estratos visibles en torrenteras, desniveles de montañas, o para unir diferentes trozos en altura y formar montañas o escarpaduras con distintas alturas y anchuras.
Un sistema más técnico de corte es el que se realiza mediante los instrumentos específicos para tal fin (de venta en establecimientos del ramo de las manualidades) y que, generalmente, consiste en un arco al que se le coloca un fino hilo metálico por el que se hace pasar una pequeña corriente eléctrica. Este hilo hace de resistencia, se calienta lo justo, y permite cortar el porespán como si fuese mantequilla. Es muy usado (en talleres de artistas falleros, por ejemplo) en grandes obras que tienen como base este material ya que permite tallar con mucha exactitud perfiles de figuras más o menos complicadas con poco esfuerzo físico. Si bien es cómodo (y no hace falta comprarlo hecho, pues hay excelentes tutoriales de como hacerse uno casero), no lo encuentro muy aconsejable pues es engorroso de usar para lo que nosotros vamos a realizar. Si acaso sería bueno para tallar laderas de montañas o desniveles bruscos del terreno, pero nada más.
Útiles habituales de corte para el porespán |
El más grande (si, es lo que parece, un muy afilado cuchillo jamonero) que se usa para cortes largos en grandes superficies planas o para el recorte y tallado de volúmenes importantes, como en bloques grandes de porespán. Ojo, es igual de peligroso que cuando se corta jamón con él. Si lo hacemos mal, lo pagan, como mínimo, nuestras manos. Y digo como mínimo porque, no hace mucho tiempo, un conocido se hizo un importante corte en la cara al poner la misma en el sentido del corte y fallarle el punto de apoyo del porespán.
Otros de los grandes en el tema de "cortes" son los cutters, que nos permitirán cortar con precisión, tallar y realizar infinidad de combinaciones bien a mano alzada bien con el apoyo de guías metálicas. Con tener de dos tamaños (como los de la imagen), uno estrecho y uno de ancho medio, con hojas de recambio, y de buena calidad, son suficientes. Es necesario que sean de buena calidad, tanto el cutter como las hojas. El cutter debe ser bueno por su ergonomía y su resistencia y, porque a diferencia de los de "los chinos", el sistema de bloqueo de la longitud de la hoja es eficiente y nos evitará más de un susto cuando estemos cortando el material. Y las hojas, porque si no son de buena calidad, por muy bien que las guardemos, con el tiempo se oxidarán y no servirán para nada (Las que ilustran ésta imagen tiene más de 10 años y están perfectas). Igual que con el "jamonero", mucho cuidado con los cutters. Si te cortas, solo lo notarás cuando empieces a sangrar y suelen ser cortes profundos y extensos.
Por último, y no menos importantes, las cuchillas de precisión. Éstas no nos permitirán cortes de grandes volúmenes en el material pero, dada la cantidad y calidad de los tipos de hojas que se les pueden acoplar, son perfectas para la definición de detalles precisos y bien definidos. Insisto, y lo digo por experiencia personal (mis dedos son testigos de ello), también cortan y mucho. Y me repito (más que el ajo aceite, lo sé) pero que sean de buena calidad. Duran más y cortan mejor.
Con cualquiera de los sistemas de corte propuestos es conveniente trabajar sobre una superficie rígida, con un buen apoyo, a poder ser de madera o con una alfombrilla para protección de cortes. No trabajar cortando sobre superficies metálicas o cerámicas como base de apoyo, pues acabarán con el filo de vuestras cuchillas en dos o tres cortes. Mantener los dedos lejos del sentido del corte y, a poder ser, realizar los cortes desde vuestra posición hacia afuera, evitando acercaros los instrumentos al cuerpo. Cuando tengáis que trabajar grandes piezas de porespán (planchas o bloques), sujetadlos a la mesa de corte por medio de sargentos (o gatos de carpintero), poniendo planchas amplias de madera contrachapada o DM, entre la base del sargento y el porespán, y no apretándolas mucho (lo justo para impedir que se mueva) para evitar deformar la superficie a cortar.
Bueno, seguiremos en un próximo capítulo con los adhesivos (vamos, los pegamentos de toda la vida...).
Otros de los grandes en el tema de "cortes" son los cutters, que nos permitirán cortar con precisión, tallar y realizar infinidad de combinaciones bien a mano alzada bien con el apoyo de guías metálicas. Con tener de dos tamaños (como los de la imagen), uno estrecho y uno de ancho medio, con hojas de recambio, y de buena calidad, son suficientes. Es necesario que sean de buena calidad, tanto el cutter como las hojas. El cutter debe ser bueno por su ergonomía y su resistencia y, porque a diferencia de los de "los chinos", el sistema de bloqueo de la longitud de la hoja es eficiente y nos evitará más de un susto cuando estemos cortando el material. Y las hojas, porque si no son de buena calidad, por muy bien que las guardemos, con el tiempo se oxidarán y no servirán para nada (Las que ilustran ésta imagen tiene más de 10 años y están perfectas). Igual que con el "jamonero", mucho cuidado con los cutters. Si te cortas, solo lo notarás cuando empieces a sangrar y suelen ser cortes profundos y extensos.
Por último, y no menos importantes, las cuchillas de precisión. Éstas no nos permitirán cortes de grandes volúmenes en el material pero, dada la cantidad y calidad de los tipos de hojas que se les pueden acoplar, son perfectas para la definición de detalles precisos y bien definidos. Insisto, y lo digo por experiencia personal (mis dedos son testigos de ello), también cortan y mucho. Y me repito (más que el ajo aceite, lo sé) pero que sean de buena calidad. Duran más y cortan mejor.
Con cualquiera de los sistemas de corte propuestos es conveniente trabajar sobre una superficie rígida, con un buen apoyo, a poder ser de madera o con una alfombrilla para protección de cortes. No trabajar cortando sobre superficies metálicas o cerámicas como base de apoyo, pues acabarán con el filo de vuestras cuchillas en dos o tres cortes. Mantener los dedos lejos del sentido del corte y, a poder ser, realizar los cortes desde vuestra posición hacia afuera, evitando acercaros los instrumentos al cuerpo. Cuando tengáis que trabajar grandes piezas de porespán (planchas o bloques), sujetadlos a la mesa de corte por medio de sargentos (o gatos de carpintero), poniendo planchas amplias de madera contrachapada o DM, entre la base del sargento y el porespán, y no apretándolas mucho (lo justo para impedir que se mueva) para evitar deformar la superficie a cortar.
Bueno, seguiremos en un próximo capítulo con los adhesivos (vamos, los pegamentos de toda la vida...).
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